Así de primeras y viendo sus beneficios en adultos, podría parecer que agregar proteína en polvo a los batidos para sus hijos es una buena idea. Lo mismo aplicaría para el uso de bebidas deportivas y bebidas energéticas en niños que practiquen algún deporte.
No obstante, la realidad es que hay varios problemas con este enfoque, y es que son muy pocas las circunstancias en las que los niños necesitan estos suplementos y bebidas.
Si por alguna razón realmente le preocupa la posible falta de ingesta de proteínas de su hijo u otras necesidades nutricionales, hable con su pediatra antes que nada.
Precauciones a la hora de dar batidos de proteínas y suplementos a los niños
Los batidos de proteínas no son necesarios para los niños. Mientras que los alimentos orgánicos con proteínas son una buena idea, la proteína extra en forma de polvo y otros suplementos rara vez son necesarios e incluso pueden ser perjudiciales.
- Los suplementos no muestran ningún beneficio para la fuerza. » No se ha demostrado que los suplementos de proteína produzcan ninguna mejora en el desarrollo muscular, fuerza o resistencia en niños» según la Academia Americana de Pediatría (AAP).
- La comida ofrece suficiente proteína. La dieta típica occidental ya tiene dos o tres veces la cantidad de proteína que necesitan. El niño promedio, incluso un niño atlético, ya recibe mucha proteína en su dieta y no necesita proteína adicional.
- La proteína extra puede conducir a un aumento de peso. La proteína extra puede simplemente almacenarse como grasa y no utilizarse de ninguna forma para la creación de masa muscular adicional.
- La alta ingesta de proteínas puede tener consecuencias para la salud. Para algunas personas, altos niveles de ingesta de proteínas pueden conducir a la deshidratación, daño renal, y aumento de la excreción de calcio, lo que pone a algunos niños en riesgo de cálculos renales.
Dar a los niños en edad escolar proteína en polvo también puede alentarlos a seguir usando suplementos deportivos más tarde. Muchos atletas adolescentes utilizan algún tipo de suplemento deportivo, tales como:
- Suplementos proteicos
- Creatina
- Aminoácidos
- Productos termogénicos / de pérdida de peso
- Clembuterol
- Cromo
La AAP desaconseja fuertemente el uso de sustancias que mejoran el rendimiento para fines deportivos o de otro tipo en niños.
¿Cuándo son apropiadas las bebidas deportivas para los niños?
La AAP recomienda que los niños activos se mantengan bien hidratados bebiendo agua corriente (mejor), agua saborizada o una bebida deportiva apropiada. Estas bebidas deportivas (como Gatorade) sólo son realmente necesarias si un niño está haciendo ejercicio muy intensamente y sudando profusamente. De lo contrario, deben hidratarse simplemente con agua.
Los niños activos deben alimentarse comiendo carbohidratos poco después del ejercicio intenso (dentro de unos 30 minutos), seguidos de más carbohidratos dos horas más tarde. Sin embargo, si esto significa calorías adicionales antes de acostarse, es mejor que los niños coman una cena temprana una hora o más antes de un entrenamiento, práctica o juego. Luego déjelos tomar un refrigerio pequeño y saludable después.
Y sepa que una recomendación para comer carbohidratos como un refrigerio después del ejercicio no significa que su hijo debe comer papas fritas, dulces u otra comida basura. Estos alimentos ricos en carbohidratos se componen de azúcares simples y deben evitarse. En su lugar, quédate con carbohidratos complejos altos en fibra, como almidones integrales y frutas enteras en lugar de jugo.
La leche, el helado y la proteína en polvo son propensos a proporcionar un refrigerio alto en grasas y proteínas que tiene demasiadas calorías. Un vaso de leche baja en grasa o yogur y/o fruta fresca o un batido de frutas podrían ser mejores opciones.
Los niños deben evitar las bebidas energéticas
No es de extrañar que la AAP no encuentre ningún beneficio en las bebidas energéticas para los niños, más bien todo lo contrario, desaconsejando así su consumo afirmando que:
Las bebidas energéticas plantean riesgos potenciales para la salud principalmente debido al contenido estimulante; por lo tanto, no son apropiados para los niños y adolescentes y nunca deben ser consumidas.
Academia Americana de Pediatría (AAP)